DAME LA MANO
una tarde ya desecha tenia listas mis maletas, ya cansada de residir
y de pronto algo hermoso aconteció, entre la lluvia a lo lejos vi y
ay estabas tu, sin pedir nada a cambio me regalaste tu amor
me abrazaste, me enseñaste que el arcoíris siempre vuelve a salir.
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